26 Mar
[av_textblock size=” av-medium-font-size=” av-small-font-size=” av-mini-font-size=” font_color=” color=” id=” custom_class=” template_class=” av_uid=’av-l17x34x3′ sc_version=’1.0′ admin_preview_bg=”]
¿Existe la persona de tu vida?
El amor es 90% inteligencia.
Establecer una relación formal con el hombre/mujer de tu vida incluye 3 fases. Y antes de comenzar con la primera es fundamental conocer qué es lo que queremos en la otra persona, que ésta sea inteligente, amable, creativa, inquieta, creyente, tranquila,… en fin, toda una serie de características que necesitamos tener claras.
El amor propio, ese del que tanto se habla, juega un papel fundamental en este aspecto. Hace que no nos conformemos con cualquiera, que seamos exigentes, que sepamos poner límites y al final tengamos la capacidad de entregarnos; de esta manera, elegiremos en función de lo que nos merecemos y no desde esa necesidad de ser queridos, ese miedo a la soledad, la ansiedad que produce ese “no llega y se me pasa el tiempo” o
aquellos que elevan a la máxima potencia el período que algunos llaman equivocadamente período dorado, el de la idealización, enamorándose de lo que su mente imagina y no de la realidad de la persona.
Querer es difícil, y el desamor también. En algún sitio leí que no es mejor cazador el que más caza, sino el que mejor conoce a su presa.
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