Nunca fuimos…
“Nunca fuimos felices, pero le echo de menos”, comentó una actriz haciendo referencia a su marido fallecido, más de 30 años de matrimonio. Una frase que invita a la reflexión. Y es que podemos llegar a ser tóxicos para nosotros mismos.
A mi consulta acudía una pareja con una relación demasiado complicada. Decidieron que se querían, pero eran tremendamente tóxicos el uno para el otro y lo que era peor, para sí mismos.
Decidieron que lo mejor era desaparecer de la vida del otro. En mi presencia se bloquearon de todas las redes sociales, adiós contacto telefónico, mensajes, eliminamos incluso direcciones de mail.
Ahora, cuando acuden a consulta de manera individual, no dejan de transmitirme su dolor, algunas veces es inmenso, pero están en el convencimiento de su decisión.
Y es que el amor, no siempre puede con todo.
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